lunes, 18 de julio de 2011

Reflexión del día

Y soñando… con tu cuerpo pegado… he perdido la noción del tiempo y mientras tanto he volado… nubes y pájaros… y un sol que me calentaba la cara… y mientras cerraba los ojos… todo se ha vuelto oscuro… y he abierto los ojos… y te he encontrado, a mi lado… jugando con el reloj en tus manos… con esa sonrisa de niña que no ha roto un plato… y el reloj ni se ha quejado… y yo… he sentido como lo parabas para que ese ratito fuera… aún más largo…
He bailado… junto al son de unas caderas que me han mareado… y un cuello, que llamaba a mis labios… un suave movimiento, y estábamos volando… con los ojos cerrados y en tan poco espacio… que, una mirada, ha parado el mundo y hemos sido nosotros los únicos que estábamos rotando… eso es lo que yo estaba buscando… te estaba buscando a ti… y tal vez antes o después no seamos aquellos que buscábamos… pero… mientras la incertidumbre sea un estado tan alto… yo no quiero averiguarlo… sólo quiero seguir bailando… y girando… hacer que el mundo se pare, hasta quedar el tiempo y el espacio parado… y tu y yo… seguir bailando… con tu cuerpo y el mío tan pegados… que las miradas jueguen a hablar, mientras el silencio nos rodea… y jugar con la música para que forme parte de nuestro mundo… tan pegado… que sepamos encontrar encontrar el silencio sin escucharlo…

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